lunes, 12 de febrero de 2007

Hace un tiempo... ( II )

Aquí os dejo la continuación del post anterior:

“(...) He descubierto que todo pasa y todo queda, he descubierto que lo que piensas hoy, no tiene por qué ser necesariamente igual mañana, que lo hoy siento no es lo mismo que sentiré dentro de una semana, que lo hoy quiero cambia, que aquello en lo que siempre has creído puedes dejar de creerlo en un solo segundo. Realmente el mundo cambia tan rápido, realmente las personas cambiamos tan rápido, o es solamente un pensamiento que me invade en este preciso instante. Heráclito decía que todo fluye, que la misma agua, nunca pasa dos veces por el mismo río, ¿acaso es una verdad absoluta? No, no puede serio, no existen las verdades absolutas, todo es relativo. La misma verdad no puede aplicarse en todo contexto, porque las circunstancias son distintas, las personas son distintas, las culturas también lo son, nada es igual, sino todos seríamos igual de felices en todo el mundo, y tendríamos todos la misma vida, porque todos queremos ser felices y que nuestros sueños se cumplan, nadie desea ser infeliz o desgraciado. El mundo, la historia, nos demuestra que esto no es cierto.

Entonces, mi pregunta es, por qué somos tan inestables, o yo, por qué soy tan inestable. Necesito tiempo para asimilar este último año de mi vida, para asimilar todas las cosas que me han pasado, todos las situaciones que he vivido, todo en lo que hoy sigo inmersa. Gracias a Dios, ahora mismo estoy más tranquila, gracias a Dios, me he bajado del mundo, y por ahora voy haciendo, no me permito pensar demasiado en todo esto porque necesito no tomar las riendas por ahora, para descubrir quién soy en realidad, qué quiero y cómo lo quiero. Creo que habiendo tomado siempre las riendas y el control sobre todo, yo quiero, yo puedo, vaya hacerla, vaya arriesgarme, ahora creo que necesitaba todo esto que me está pasando, necesitaba que todo se descolocase, para redescubrir el mundo, pero sobre todo para redescubrirme a mí misma. Ésta es una de las pocas conclusiones que he sacado en claro de la situación. No he de saberlo todo, no necesito tenerlo todo bajo control, no tengo por qué hacerla todo bien. La verdadera belleza está en las imperfecciones del ser humano. ¿Si no, por qué cuándo todo es perfecto nos aburrimos? Por que no es la perfección lo que nos hace felices. “

Un abrazo a todos!

L.

jueves, 8 de febrero de 2007

Hace un tiempo... ( I )

Hace un tiempo pasé lo que un psicólogo podría haber denominado como "crisis de identidad", aunque yo simplemente creo que me perdí durante una temporada, tuve que hundirme para renacer de nuevo. Ahora han pasado ya un par de meses, quizá más, no estoy segura, y he recuperado algo que escribí y se me ha ocurrido publicarlo aquí.

Puede que a alguno le ayude, o que alguien se sienta identificado con lo que yo sentía, o no, puede simplemente que penséis "menuda rayada", pero sinceramente sea lo que sea lo que os provoque, en su momento me salió del corazón, así que aquí, ya en la maravillosa distancia del tiempo, desnudo mi alma:

“(...) Tengo una pregunta a la que no encuentro respuesta, ¿adonde van los sueños cuando los perdemos de vista? ¿Es que una vez que los hemos perdido sin haberlos realizado,se escapan y no vuelven más? ¿Es que no volveremos a tener esos mismos sueños nunca más? ¿Quién lo sabe?

Será esto una señal de que aquello en lo que no he creido nunca lo tengo que adoptar como un dogma. Me niego a aceptar esta cruda visión de la realidad, no me gusta, nunca me ha gustado y nunca me gustará. Sé que la etapa que estoy pasando la superaré, sé que estas preguntas, alcanzarán al final la respuesta, pero me pregunto cuándo será eso, cuándo volveré a tener algo claro, cuándo recuperaré los sueños que una vez perdí, cuando podré volver a luchar por ellos, cuándo, cuándo, cuándo. La eterna impaciencia que me caracteriza, soy feliz mientras espero, pero no puedo evitar en algunos momentos quedarme ciega de nuevo y no ver esas respuestas.

Me pregunto cuál es el sentido, no de la vida en general, sino de la mía. Hubo una vez en que supe cuál era la respuesta a todas mis preguntas, hubo una vez en que no tenía miedo de mí misma, de mis decisiones, de mis comportamientos. Hubo una vez en la que era alegre constantemente, aunque enfadándome a veces, por norma siempre me reía y disfrutaba de la vida. Hubo una vez en la que yo, fui yo. ¿Dónde estoy ahora? Quizás en un universo paralelo viendo mi vida desde fuera y viendo el caos en el que está inmersa mi mente.

(...to be continued)

L.