martes, 30 de septiembre de 2008

EVE (IV)

(...)


El tiempo se detuvo de nuevo.
Ella se distanció de la escena.
Vió dos cuerpos sobre los adoquines
y reconoció a John.

Lloró lágrimas negras.
Se inclinó sobre su cuerpo,
antes caliente como el fuego,
ahora frío y sin vida.

Te quiero, susurró.

Al volver a la realidad,
fue consciente de lo que había hecho.
Se arrepintió.
Sufrió su muerte,
Sufrió sus muertes.

Miró a su alrededor,
no había nadie.
Vió un trozo de cristal. Lo cogió.

Se lo acercó al cuello y un instante
antes de cerrar los ojos para siempre,
oyó un sonido sibilante.

Se asustó. Por un momento tuvo miedo,
pero lo ignoró en seguida, no quería
seguir viviendo. No después de aquello.
No después de haber destruido lo que más amaba.
No después de saberse asesina.

(Continuará...)

L.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

EVE (III)

(...)

En ese preciso instante, el mundo se paró.
Su mano cogió un objeto del suelo
y el mundo volvió a girar.
Completamente fuera de sí,
lanzó el objeto.

Totalmente dominada por la ira
alcanzó a la chica.
Cayó al suelo.
No se levantó.

Él, asustado la llamó:
Eve.
No respondió.

Se acercó a él
y con una piedra en la mano
le golpeó en la sien.

Un golpe seco. Un golpe mortal.
Un sólo golpe.

Ella despertó, Eve reaccionó,
cogió la piedra de nuevo,
y desahogó su furia en su ensangrentado rostro.
Ella no despertó más.

Dos cuerpos inertes y el callejón.

En el aire olor a sangre,
olor a odio, olor
a muerte.

(Continuará...)

L.

jueves, 18 de septiembre de 2008

EVE ( II )

(..) hubiera vivido feliz para siempre si no fuera por...

Aquel maldito acto, aquel maldito recuerdo, aquella maldita noche.

Su vida era plena, tenía todo cuanto podía desear,
vivía una juventud maravillosa y tenía toda la vida por delante.
No podía imaginar la trampa que le había puesto el destino,
no podía imaginar que sus esperanzas se truncasen de ese modo.

Sucedió una noche aparentemente tranquila, calmada,
la noche les regalaría una agradable velada.

El restaurante estaba cerca.
Estaba tan distraída que sin querer cambio su ruta.

Atravesó un callejón estrecho y mientras caminaba,
pensaba en su feliz presente, cuando a lo lejos vio
una pareja que con una pasión desenfrenada
daba rienda a sus fantasías más oscuras.

Entre avergonzada y celosa de esa pasión,
siguió avanzando y cuando casi los había pasado,
escuchó un nombre, tras ese nombre tan familiar,
reconoció la voz que contestó a los gemidos,
reconoció esos gemidos y azorada, les miró.

De repente su corazón le apretaba tanto que creyó
que literalmente se iba a romper en mil pedazos,
sus entrañas se retorcían de dolor,
la sangre corría a borbotones en sus venas.

Gritó.
John.
Él se volvió.
Ella también.

(Continuará...)

L.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Morriña

Últimamente, echo demasiado de menos mi casa, mi tierra...mi hogar. No sé si ya he quemado una etapa, no sé si me toca cambiar de nuevo.

A lo mejor es que cada cinco años, tengo que hacer cambios grandes o pequeños, pero cambios al fin y al cabo. La gente confunde la palabra "morriña" con "modorra", que es ese estado en el que entras cuando acabas de comer, pues ahora mismito y desde hace quince días, siento "MORRIÑA", no encuentro mejor explicación para describir el sentimiento que la que sigue:


"Adiós, ríos; adios, fontes;
adios, regatos pequenos;
adios, vista dos meus ollos:
non sei cando nos veremos.
Miña terra, miña terra,
terra donde me eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei,
prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña do meu contento,
muíño dos castañares,
noites craras de luar,
campaniñas trimbadoras,
da igrexiña do lugar,
amoriñas das silveiras
que eu lle daba ó meu amor,
camiñiños antre o millo,
¡adios, para sempre adios!
¡Adios groria! ¡Adios contento!
¡Deixo a casa onde nacín,
deixo a aldea que conozo
por un mundo que non vin!
Deixo amigos por estraños,
deixo a veiga polo mar,
deixo, en fin, canto ben quero...
¡Quen pudera non deixar!..."

Rosalía de Castro
(Cantares Gallegos)

L.

* Este poema tiene una segunda parte que publicaré en breve.