Y el mundo puede caerse a mi alrededor,
pero yo seguiré aquí, en pie, creándolo de nuevo y mejor.
Y la vida podrá darme mil golpes, pero
yo seguiré aquí, en pie, soportándolos sin devolverlos.
Y me fallarán las piernas y me caeré en
mil momentos, pero yo seguiré aquí, en pie, levantándome de nuevo.
Y podrá mi corazón romperse una y otra
vez, pero yo seguiré aquí, en pie, cosiéndolo más fuerte.
Y podrá mi alma sangrar sus lágrimas,
pero yo seguiré aquí, en pie, recogiéndolas y aprendiendo.
Y podré perder mil batallas, pero yo
seguiré aquí, en pie, luchándolas todas.
Y podré equivocarme infinitas veces,
pero yo seguiré aquí, en pie, reconociéndolo y enmendando mis errores.
Y podré sufrir lo indecible, pero yo
seguiré aquí, en pie, curándome y empezando de nuevo.
Y podré perder la luz en el camino,
pero yo seguiré aquí, en pie, encendiéndola de nuevo.
Y moriré algún día tras haber peleado
hasta la última gota de sangre.
Pero yo, yo seguiré aquí, en
pie, luchando hasta que ese día llegue.